Actualmente el estrés es considerado uno de los grandes interruptores de nuestro bienestar. Es como un vampiro energético que va robando nutrimentos, horas de sueño, defensas y enfoque mental.
Los estresores pueden ser internos o externos y afectarnos física y psicológicamente.
Nuestro cuerpo es tan perfecto que posee un sistema que se enciende y nos hace reaccionar para poder defendernos de lo que nos está amenazando y asimismo se apaga cuando nos relajamos.
El problema es que con tanto caos, pandemia, rollos económicos entre otras cosas, el sistema se queda encendido y el estrés se vuelve constante. Así que, como un circuito de cables de alarma, si la chicharra se queda prendida, se sobrecalienta y se quema. Algo así es el estrés, pero lo que se quema es el cuerpo. Esto se llama burn out.
El organismo produce cortisol, una hormona que prepara al cuerpo para afrontar una situación de estrés puntual. Sin embargo, la producción excesiva de cortisol puede ser dañina y, para contrarrestar este efecto nocivo, el organismo produce otra hormona llamada DHEA.
Para que no llegues al límite y truenes a tu sistema nervioso e inmune, es importante analizar tus niveles actuales de estrés y descifrar todo lo que lo causa.
Para eso te recomiendo 5 hacks:
1. Conocer la forma en la que cambian las ondas de tu cerebro – cuando estás tranquilo o cuando estás muy estresado- para eso te recomiendo #neurosky un detector de tu actividad cerebral.
2. Experimentar y descifrar qué alimentos te ayudan a equilibrar tu energía – por ejemplo adaptógenos como la radiola, el ginseng, la maca o el ashwaghanda.
3. Mapear tu sueño – si estás sobre estresado se ve reflejado en los ritmos de descanso y es más difícil entrar a estados más profundos. Un monitor o pulsera que te indiquen si estás descansando adecuadamente te puede servir.
4. Hacerte un análisis que evalúe la producción de cortisol y DHEA. Mediante muestras de saliva recogidas en diferentes momentos del día se puede conocer la capacidad biológica actual de respuesta al estrés y si tus niveles pueden causarte algún riesgo.
Te sugiero comprar un sensor auricular que mide la actividad eléctrica del cerebro (EEG). Al transferir los datos a través de Bluetooth a una computadora, teléfono inteligente o ipad, puedes conocer los patrones de las frecuencias de tu cerebro y obtener un entrenamiento de neurofeedback para desarrollar la capacidad de concentración y relajación. Esta tecnología está ligada a Apps de juegos y actividades para ejercitarte mientras te mide lo que sucede en el cerebro.
La clave para optimizar tu salud está en decodificar tu mente, tu cuerpo y tu energía.
Descubre tu código de bienestar.
