Nos morimos porque nos oxidamos. La comida chatarra, las enfermedades, el alcohol, el cigarro y hasta las ondas de los aparatos, nos oxidan. Pero también lo hace el sol, hacer ejercicio, caminar o comer. Hasta respirar nos oxida. Es un proceso completamente natural del cuerpo porque necesitamos oxígeno para producir energía. Segundo a segundo nos estamos oxidando y con eso reduciendo nuestro tiempo de vida.
¿Pero seguramente quieres vivir más años que las generaciones anteriores?
Una clave esencial en la longevidad, es el hidrógeno molecular, que es el antioxidante más poderoso; además de ser antiinflamatorio y equilibrar el PH de nuestro cuerpo.
Como seguramente has escuchado, la vitamina C es un gran antioxidante. Pues un vaso de agua hidrogenada equivale a 1 litro de jugo de naranja.
El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo por lo tanto puede entrar a la célula fácilmente. Está comprobado científicamente que el hidrógeno molecular apoya en la curación de más de 170 enfermedades.
Las personas gastamos mucho en superalimentos y suplementación alta en antioxidantes. Y es tan fácil como que el agua que tomes sea agua hidrogenada.
El mejor filtro para obtener agua hidrogenada es Kangen, ya que su tecnología japonesa, además de ofrecer diferentes grados de PH (alcalinidad y acidez) para distintas necesidades, a través de la electrólisis, convierte el agua de la llave en una agua rica en mineralizada, alcalina y antioxidante.
El agua Kangen es excelente para potenciar el rendimiento físico, optimizar las funciones corporales y revertir la edad biológica, así como fines terapéuticos y de salud preventiva.
Recomendaciones: por su alcalinidad es mejor tomarla 30 minutos antes y hasta 1 o 2 horas después de la comida. Lo ideal es tomar un vaso de agua hidrogenada en ayunas por la mañana. El agua hidrogenada mantiene su propiedad hasta por 8 horas en la botella. Para conservarla mejor, de preferencia elige una botella de cristal que no sea transparente.